Four Rooms es la típica película para ver con tus amigos y unas cuantas cervezas. Cuatro directores de lo más irreverente concentrando su estilo en unos minutos intensos, divertidos y absurdos.
A Tarantino le dejaron la responsabilidad de cerrar la película, y el director estuvo a la altura de las circunstancias, regalándonos uno de sus mejores diálogos (auto-interpretado) y resolviendo la situación como sólo él sabe hacerlo. No hay mucha sangre... pero se le nota la intención.
A Tarantino le dejaron la responsabilidad de cerrar la película, y el director estuvo a la altura de las circunstancias, regalándonos uno de sus mejores diálogos (auto-interpretado) y resolviendo la situación como sólo él sabe hacerlo. No hay mucha sangre... pero se le nota la intención.